La Segunda República fue un punto focal, un momento de la historia en el cual la Humanidad se encontraba muy desarrollada tecnológica y científicamente, y en el cual existía un Gobierno centralizado dependiente de un Senado, con representantes electos de todos en los mundos del Espacio Humano.
Su capital era Nueva Estambul, lo que hoy se conoce como Byzantium Secundus.
Fue una época dorada, según los miembros de la Liga, o un pozo de perdición y Orgullo, según los miembros de la Iglesia y la Nobleza, donde muchas de las mayores proezas de la humanidad se lograron. Entre otras cosas, el planeta Pentateuco fue terraformado por el Maestro Doramos, en una combinación de magia y ciencia, así como el planeta Granja (hoy convertido en Pandemonium) por su único discípulo, Gilgar; el descubrimiento del armamento energético y la época dorada de la nanotecnología. Pero también fue el momento en el cual la amenaza Simbionte apareció en Chernobog, y en el cual la masa humana vivía de planes del estado, perdiendo energía y voluntad.
Historia[]
La Segunda República inició luego de un período conocido como Guerras de Unificación, alrededor del año 3500, como una confederación de planetas y corporaciones mercantiles interplanetarias, quienes buscaban un gobierno unificado que les permitiera aumentar sus beneficios. Se postuló el planeta de Nueva Istambul, entonces bajo propiedad de los Dextrite.
Sin embargo, muchos políticos, filósofos, científicos, ideólogos y artistas prontamente brindaron su apoyo a este proyecto unificador, y le dieron su carácter progresista y emancipatorio, ya que les permitía una herramienta contra el creciente poder de los nobles y la Iglesia. Durante este período, muchos mundos aislados comenzaron a volver al redil de los Mundos Conocidos, y en su apogeo la República ocupaba cientos de planetas en todas las direcciones.
Sin embargo, a pesar de lo idílica que pudiera parecer esta sociedad, hubo muchos conflictos que quedaron pendientes, enterrados bajo el fervor republicano, y otros conflictos nuevos aparecerían. No sería el menor el problema de los Soles Exhaustos, que la Iglesia atribuyó a la perdición moral de la República, y que muchos ciudadanos vieron como un experimento que salió mal. Otro problema fue el excesivo avance sobre territorios vírgenes, y la terraformación masiva que se hizo en cientos de mundos. Estos problemas confluirían en Chernobog, un planeta viviente y frondoso, que intentaría ser terraformado por la compañía EGO, y que sería defendido por el grupo de Galt de Vatha, que finalmente daría origen a los Simbiontes.
Caída de la Segunda República[]
La Segunda República sufría tensiones internas muy graves, que le fueron carcomiendo el piso, situación aprovechada por los Nobles y por la Iglesia para cambiar la situación política. Esto recortó mucho el espacio de los Mundos Conocidos, y costó millones de vidas.